lunes, 27 de octubre de 2014

La brecha digital, ¿distancia o unión?




La digitalización ha supuesto un antes y un después a la hora de entender la cultura. Los procesos llevados a cabo a la hora de recopilar información  son mucho más rápidos y eficaces. Con  sólo hacer un “clic” tenemos acceso a una infinidad de artículos y documentos sin tener que desplazarnos de nuestra propia casa. Pero como todo cambio introducido en un nuevo ecosistema aparecen consecuencias positivas y negativas.
Por un lado, somos capaces de llegar a los lugares más remotos del mundo sin levantar la cabeza de nuestro ordenador, tenemos acceso a una cantidad de información elevadísima que de otra manera no habría sido posible conocer, y además, nuestras ganas de aprender y descubrir cosas nuevas puede no saciarse nunca. Los medios telemáticos de la información y la comunicación han dado un giro de 180º al modo en el que podemos acceder a la cultura. Han agilizado los procesos de digitalización y además suponen mayor eficacia y calidad en lo que concierne a la información a la que podemos acceder. Lo contradictorio es que con tanta información a la que podríamos acceder cada vez haya menos formación, de ahí el fracaso escolar existente hoy en día.
Sin embargo, por otro lado, no todo el mundo puede disponer de los medios necesarios que le faciliten el acceso a este nuevo mundo de información digital. De este modo, se produce un aislamiento, una separación entre la gente que sí puede tener acceso al mundo digital y aquellos cuyas condiciones sociales o económicas no les permiten la entrada a esta nueva era. Esta realidad sin duda está propiciando mayores desequilibrios económicos, sociales y tecnológicos que denunciamos con la expresión “brecha digital”, que puede ser explicada como una extensión de la brecha económica existente desde siempre entre los países desarrollados y los países con economías emergentes (Qui, Davis y Gregory, 2003).
La repercusión y consecuencias de este fenómeno pueden tener una dimensión bastante amplia. Por ejemplo, en algunos países de África llama bastante la atención el hecho de que pueda llegar a producirse una revolución tecnológica cuando ni siquiera ha tenido lugar una industrial.
El profesor Manuel Castells hacía referencia precisamente a Internet, como posible factor de exclusión:
"El factor de exclusión más importante es y será el acceso al trabajo y a la carrera profesional, y antes el nivel educativo, porque sin educación la tecnología no sirve para nada. En España, la llamada brecha digital está ligada a la edad: los usuarios mayores de 55 años son un 9% del total, pero entre los menores de 25 años, son el 90%. En realidad, Internet amplifica la brecha social más vieja de la historia, que es el nivel de educación. Que un 55% de españoles adultos no haya completado la educación secundaria, ésa es la verdadera brecha digital."
El poder tiene miedo de Internet. Entrevista a Manuel Castells, El País, 6/01/2008.

Por tanto, y debido a algunos de los factores ya comentados anteriormente, si analizamos las perspectivas de futuro que puede conseguir una persona que procede de un país desarrollado con las que puede tener una persona que proceda de algún país en vías de desarrollo, las de este último descienden estrepitosamente, ya que hoy en día las TIC suponen una herramienta indispensable en el proceso de alfabetización de la sociedad, se consideran como la llave de paso al mundo de la cultura, de la información, y probablemente no sería posible su alcance de no ser de esta manera.  

Llegamos por tanto a la conclusión, de que la cultura no está al alcance de todos haciendo aún mayor la brecha ya existente entre dichos países, o incluso, entre diferentes etnias, que no pueden disponer de los medios económicos necesarios que les permitan completar el proceso durante su etapa educativa. 

Este vídeo es un claro ejemplo de cómo la brecha digital puede influir en la gente que no ha podido tener acceso a la alfabetización en la sociedad digital.





Enlace de interés: La brecha digital por Kemly Camacho 
(Extracto del libro Palabras en juego)
http://vecam.org/article550.html

Os animo a que participéis y me deis vuestra opinión. ¿Creeis que puede tener un impacto negativo en nuestra sociedad?